domingo, 30 de agosto de 2009

Los más raros . Bukowski






No es frecuente verlos
porque donde hay multitud
ellos no están.
Esos tipos raros no son
muchos,
pero de ellos provienen
los pocos cuadros buenos
las pocas buenas sinfonías
los pocos buenos libros
y otras obras.
Y de los mejores de los
extraños quizá nada.
Ellos son
sus propias pinturas
sus propios libros
su propia música
su propia obra.
A veces me parece
verlos por ejemplo
cierto viejo
sentado en cierto
banco de una cierta
manera o un rostro fugaz
en un automóvil
que pasa
en dirección contraria o
hay un cierto movimiento
en las manos
de un chico o una chica
que empaqueta las cosas
en el supermercado.
A veces incluso es alguien
con quien estuviste
viviendo algún tiempo,
te vas a dar cuenta
de una mirada rápida
y luminosa que nunca
le habías visto antes.
A veces
sólo notarás su
existencia
repentinamente en un
vívido recuerdo.
Algunos meses
algunos años
después de que se hayan ido.
Recuerdo a uno:
Tenía unos veinte años
iba borracho a las 10 de la mañana
se miraba en un espejo
resquebrajado de Nueva Orleans,
un rostro soñador
contra los muros del mundo
¿Qué ha sido de mí?

No hay comentarios:

Publicar un comentario